La cavitación es un tratamiento estético que se presenta como la alternativa ideal a la liposucción. La cavitación estética es un tratamiento que se realiza a través de un ultrasonido de baja frecuencia que, al aplicarlo sobre la piel, crea microburbujas de vacío en el interior de un líquido o fluido. En el caso de la grasa, las células adiposas se ven sometidas a una gran presión, lo que hace que la membrana se rompa y la grasa pase a un estado líquido "fácil de eliminar por la orina o el sistema linfático" La cavitación estética es un tratamiento que se realiza a través de un ultrasonido de baja frecuencia que, al aplicarlo sobre la piel, crea microburbujas de vacío en el interior de un líquido o fluido. En el caso de la grasa, las células adiposas se ven sometidas a una gran presión, lo que hace que la membrana se rompa y la grasa pase a un estado líquido "fácil de eliminar por la orina o el sistema linfático".
Indicaciones y riesgos
Las personas con marcapasos o prótesis, mujeres embarazadas o en proceso de lactancia, personas con insuficiencia renal, insuficiencia hepática, con hipertrigliceridemia o hipercolesterolemia, entre otros, no deberían realizarse este tratamiento.
CAVITACIÓN POR ULTRASONIDO
La Cavitación es la formación de burbujas de vapor (cavidades) en el interior de un líquido, fluido o material fisiológico. Las burbujas de vapor (cavidades) se forman en los líquidos de dos maneras: por ebullición, que se consigue calentando el líquido, y por cavitación, que se logra disminuyendo la presión a la que está sometido el líquido. Al aplicar ultrasonidos a un líquido conseguimos su cavitación.
EXPLICACIÓN CIENTÍFICA
El sonido consiste en vibraciones mecánicas en un medio elástico (todos los medios son elásticos a excepción del vacío). Cuando las vibraciones llegan al oído humano, hacen que la membrana timpánica vibre con la misma frecuencia que tiene el sonido. La frecuencia de las vibraciones del sonido se mide en hertzios (hz) y el oído humano sólo puede captar las frecuencias que oscilan entre 20 y 20.000 hz. Cuando un sonido tiene una frecuencia de vibración mayor de 20.000 hz se llama ultrasonido, y no es perceptible por el oído humano.
Los ultrasonidos se utilizan en medicina con varias aplicaciones como, por ejemplo, la ecografía que se usa para hacer diagnósticos, la terapia ultrasónica para aliviar dolores, contracturas etc. y, por último, aparecen los ultrasonidos con muy bajas frecuencias, capaces de lograr la Cavitación y, por tanto, la destrucción del tejido graso cuya aplicación entra en el campo de la estética.
¿Cómo se desarrolla este proceso?
El ultrasonido son vibraciones y, como tales, causan fenómenos de compresión y expansión en los tejidos con la misma frecuencia vibratoria, lo que conduce a variaciones de presión. Si la frecuencia (Hz) que aplicamos al ultrasonido es muy alta, conseguimos un micro masaje (efecto terapéutico), pero si disminuimos la frecuencia (Hz), aumentamos la longitud de onda y proporcionalmente los cambios de presión. De esta manera, cuando la presión disminuye (presión negativa) se forman multitud de burbujas de gas (cavidades) que van creciendo en el líquido intersticial del tejido graso, es decir, se produce la Cavitación en el tejido. Luego, cuando la presión aumenta (presión positiva), la burbuja es comprimida hasta que “implota”, o sea, que se colapsa por completo. Pues bien, durante la implosión de la burbuja se libera una cantidad de calor y energía de tal magnitud, que rompe la membrana de la célula grasa (adipocito) dejando salir su contenido (ácidos grasos y glicerol), que posteriormente son eliminados por vía linfática y urinaria. Por la misma razón, el contenido de los adipocitos (triglicéridos), se fracturan formando grasas de cadenas más cortas (diglicéridos), llas cuales son más líquidas y fáciles de eliminar por el cuerpo.
¿A quién va dirigido?
La máquina emisora de los ultrasonidos para lograr la Cavitación nos permite seleccionar varios parámetros. Por ejemplo, podemos elegir entre varias frecuencias de ultrasonidos, diferentes intensidades, distintas formas de emisión, etc. Esto nos permite conseguir el efecto deseado a distintas profundidades del tejido graso. Por lo tanto, podemos tratar tanto la grasa superficial como la profunda.
Debido a estas características, el uso de la Cavitación estaría indicado en todo tipo de celulitis y adiposidad localizada. Por ello, este método se ha convertido, actualmente, en una de las técnicas más efectivas para los tratamientos de remodelado corporal.
Vimos antes que el éxito de la Cavitación es mayor cuando se complementa con otras técnicas. En el Centro, el programa de Cavitación que tenemos diseñado, lleva incluidos los tratamientos complementarios necesarios para conseguir los resultados óptimos, practicando sesiones de una hora a la semana, en los que se intercalan la Cavitación con los tratamientos complementarios precisos.
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